EL PRÓXIMO MES se cumplirán las bodas de plata (25 años) del Centro de Energía Nuclear Óscar Miró Quesada de la Guerra, también conocido como planta Huarangal, a cargo del Instituto Peruano de Energía Nuclear (IPEN).
Desde entonces, en el Perú se han logrado significativos avances con la
tecnología de la fisión del uranio, y el IPEN cuenta con dos reactores nucleares
de investigación que han permitido, principalmente, la producción de
radioisótopos para tratamientos de pacientes en medicina nuclear.
Sin embargo, nuestro país tiene aún grandes tareas pendientes en ese
campo de la ciencia y la tecnología, y hay naciones vecinas que nos aventajan
en el desarrollo de sus respectivos proyectos nacionales de utilización
pacífica de ese tipo de energía, como son los casos de Brasil, Chile y
Argentina.
En el mundo, los países altamente desarrollados, con equipos científicos
muy bien financiados, tienen metas ambiciosas orientadas a la utilización de
rayos láser de mucha potencia para reproducir, en condiciones controladas y
manejables, la reacción física que se produce en el corazón del Sol y todas las
estrellas en el universo.
Nos estamos refiriendo a la fusión nuclear. El gran objetivo es liberar
energía utilizable, y aunque los científicos consideran que la posibilidad de
construir un reactor comercial que cumpla esa función por el momento no es
viable, el enfoque del proyecto es un paso alentador en el afán de poner el
progreso científico al servicio de la humanidad.
Pese a la opinión contraria de algunos detractores, la energía nuclear
para uso pacífico es una alternativa válida en el Perú y nuestra región, por lo
que los científicos vemos con satisfacción que el Gobierno le está dando cada
día mayor importancia y prioridad al desarrollo de la ciencia y la
tecnología.
No debemos olvidar que el agotamiento de las reservas mundiales de los
hidrocarburos y el calentamiento global nos conducirán, tarde o temprano, a una
severa crisis energética planetaria. Ahora mismo ya existe creciente déficit
energético en diferentes países. Felizmente, aún no es este el caso nuestro,
gracias a la biodiversidad y los múltiples e ingentes recursos del territorio
nacional.
Entonces, lo que se debe ir buscando con la debida previsión son
alternativas de generación de energía limpia y renovable, entre las que se
puede privilegiar a la opción nuclear.
Formulamos estas reflexiones a propósito del oportuno seminario
internacional denominado Avances de los Proyectos de Energía Nuclear en
Sudamérica, que se realiza hoy en el Congreso de la República.
Fuente: Rolando Páucar, El Peruano. Lima, 29/11/2013.